Buscar de nuevo lo que busca
Volver a InicioCada usuario elige un disco duro diferente
Es por eso que muchos usuarios prefieren tener una configuración diferente y personalizada en función de sus necesidades, bien un sólo disco duro donde almacenarlo todo, o bien varios discos rígidos, donde tienen bien organizado en qué disco duro va la instalación del sistema operativo y los programas y otro en el que almacenen otro tipo de información, o incluso un sólo disco HDD de gran capacidad en el que realizar particiones para tenerlo todo igual de organizado que teniendo varios discos duros.
Todas estas configuraciones las puedes tener a tu alcance gracias a nuestro servicio, donde tú lo decides todo. Ahora bien, para poder adquirir la mejor configuración de almacenamiento, te invitamos a conocer las diferentes características principales de un disco sólido para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Tipos de discos duros según su tamaño
Tenemos varios tamaños diferentes de discos duros. Esta es una característica física, ya que el tamaño no indicará la capacidad del mismo, sino las posibles utilidades que tiene.
Por un lado tenemos los discos duros de tamaño de 3,5 pulgadas, los que comúnmente se han utilizado en ordenadores de sobremesa desde hace años. Aunque también puedes instalar en tu ordenador uno de 2,5 pulgadas, los más grandes de tamaño también suelen contar con mayores capacidades de almacenaje, teniendo que algunos de estos dispositivos son capaces de guardar hasta 12 TB de información, teniendo en cuenta que a mayor capacidad, mayor precio de coste.
Y por otro lado, también tenemos los ya mencionados discos de 2.5 pulgadas, que son los que se usan de forma tradicional en ordenadores portátiles. Estos discos suelen ser de la misma utilidad que los de mayor tamaño, pero llegan a tener una capacidad máxima menor, alcanzando un almacenamiento de hasta 4TB.
También contamos con los discos duros SSD que actualmente además de tener el tamaño de un disco duro de 2.5 pulgadas, los más recientes pueden llegar a ser incluso más pequeños, llegando a tener el tamaño similar al de un módulo de memoria RAM, los llamados NVMe, y contando además con las mejoras de las tecnologías de lectura y escrituras más modernas según la interfaz de datos.
Discos duros por tipo de tecnología
En este caso también tenemos dos diferencias claras de discos duros.
Por un lado tenemos los discos duros mecánicos, los tradicionales, donde en su interior hay varios discos de lectura y las manecillas del mecanismo son las que se encargan de leer y escribir mientras los discos giran constantemente. Estos discos pueden tener una velocidad diferente de vueltas por minuto, generalmente desde las 5400 hasta las 7200 rpm.
Y por el otro lado tenemos los discos duros de estado sólido o SSD, los cuales ya no cuentan con discos giratorios, por lo que eliminan muchos errores de lectura y de escritura que se origina cuando el mecanismo está haciendo girar los discos, lo que hace que estos sean más fiables y con mayor velocidad de trabajo que los mecánicos.
También hay discos duros híbridos o semisólidos, donde cuentan con ambos mecanismos, generalmente la parte de disco sólido para los sectores de arranque e inicio del disco duro, y la parte mecánica para todo el almacenamiento masivo, estando estos en un término medio de velocidad entre los mecánicos y los SSD.
Según su interfaz, también podemos encontrar un disco duro
Dentro de los diferentes tamaños hay también diferentes interfaces de datos que toman como base estos. La característica de las diferentes interfaces marcan la diferencia tanto en las velocidades de lectura y escritura que tiene el disco duro.
Las diferentes interfaces que tenemos disponibles son las siguientes, en orden de menor a mayor potencia.
- SATA: Es la interfaz de datos que ha terminado sustituyendo a las antiguas IDE, las cuales ya están obsoletas, dado que SATA era capaz de grandes velocidades de transferencia de datos entre el disco duro y la placa base o los diferentes elementos del hardware. Sólo son compatibles para funcionar en puertos de interfaz SATA.
- SATA III: Es una interfaz de datos muy similar a la anterior, pero su velocidad llega en ocasiones a multiplicarse por cuatro. Además, tienen compatibilidad de funcionamiento con puertos SATA, por lo que si dispones de un disco duro SATA III, puedes conectarlo sin problema a un puerto SATA de tu placa base para que funcione.
- PCI Express: Este tipo de interfaz ha llegado para quedarse dentro de la funcionalidad de los discos duros. Si bien es una interfaz que lleva muchos años siendo usada en otro tipo de hardware como tarjetas gráficas. Si bien los primeros discos duros en estado sólido, o SSD, llegaron con interfaces anteriores, los actuales dispositivos están haciendo uso de PCI Express debido a que permiten velocidades de escritura y lectura mucho mayores, estando disponibles desde la primera interfaz y llegando hasta la PCI Express 4.0.
Otros accesorios de HDD
Si las características físicas de tu ordenador no te dejan al alcance un lugar donde montar tu dispositivo, tenemos también disponibles bahías de expansión donde poder anclarlos y que estén localizados y bien colocados.
Aunque si lo que necesitas es tener un disco duro portátil en vez de ensamblarlo dentro de las entrañas de tu máquina, también tenemos lo que necesitas. Tenemos a tu disposición tanto discos duros externos, como cajas para que conviertas tu disco duro en uno externo y poder llevarlo y conectarlo donde quieras.
Pero también tenemos las ya muy conocidas Dock Stations, donde puedes conectar tu disco duro a estas bases sin necesidad de abrir la máquina para conectar el disco duro a la placa base tu ordenador. Puedes tener disponible en todo momento tu estación de acoplamiento, el cual te proporcionará acceso a cualquier hora a poder conectar de forma externa un disco duro a tu ordenador, e incluso clonar o copiar un disco duro hacia otro de forma accesible y muy rápida. Esto resulta de mucha utilidad sobre todo en centro de trabajo donde poder llevarse la información para poder seguir trabajando de forma rápida en un hogar, suponiendo un gran ahorro en infraestructura.